Se cumple una semana de que la preselección nacional de taekwondo regresó de su gira y la federación aún no define los nombres que ocuparán las cuatro plazas que tiene México para Londres 2012. Mientras tanto, la polémica crece y ocurrió lo que todos temían pero nadie quería que sucediera: el manoseo de nombres.
Y es que la federación decidió que los taekwondoínes que ganaron las cuatro plazas olímpicas para México no necesariamente serían quienes fueran a Londres, sino que formarían parte de una preselección que iría a una gira internacional de cuatro torneos. En la intención inicial de la federación, los atletas que obtuvieran los mejores resultados en esa gira serían los elegidos para viajar a Londres.
Este proceso fue polémico desde el principio. Idulio Islas y Damián Villa, por ejemplo, fueron quienes ganaron la plaza olímpica para México en sus pesos, pero la federación les puso el filtro adicional de tener que competir contra otros atletas mexicanos en su misma división en los cuatro torneos. Los que obtuvieran los mejores resultados irían a Londres. En la gira, ambos fueron superados.
Idulio Islas está clasificado cuarto en los rankings internacionales en su división y el periódico USA Today le pronostica un bronce en Londres. Islas fue quien ganó la plaza para México en la categoría de menos 68 kilogramos. Sin embargo, en la gira internacional Erik Osornio fue el mejor mexicano en esa división.
A Damián Villa le ocurrió lo mismo. Villa ganó la plaza para México y tiene el antecedente de haber ganado la plata en el Campeonato Mundial de Copenhague 2009, además de la plata en los Juegos Panamericanos de Guadalajara. En la gira internacional, sin embargo, fue superado por el novato Diego García.
Aunque Osornio y García fueron mejores en la gira, la Federación y la CONADE recularon. Dado que ambos competidores no tienen un buen ranking internacional, es muy posible que en la siembra en Londres les pongan a los rivales más fuertes de la categoría en la misma primera ronda, lo que reduce las posibilidades de avance en el torneo. Por eso están pensando en mandar a Islas y a Villa, mejor rankeados, en su lugar. Entonces, ¿para qué se hizo la gira?
La injusticia es doble. Primero, no les hacen justicia a quienes ganaron la plaza. Y segundo, no les hacen justicia a quienes entregan mejores resultados en la gira de selección que la federación se sacó de la manga. Ocurrió lo inevitable: el manoseo.
En el lado positivo de las cosas, no se puede ignorar el nivel altísimo del taekwondo mexicano. El hecho de que un novato como Diego García supere a un medallista mundial como Damián Villa, o que Erik Osornio haga lo propio con un candidato a medalla olímpica como Idulio Islas, habla del gran trabajo que se está haciendo en todo el país, donde la renovación de talento es constante. Por ejemplo, Memo Pérez, que ganó el oro olímpico para México en Beijing, optó por el retiro luego de ser superado consistentemente por el propio Damián Villa.
La intención de la federación era buena. Someterlos a la máxima competencia, y llevar al que estuviera en mejor momento. Pero, al final, el proceso parece estar saliéndose de sus manos.
Por el lado de las mujeres, son la campeona olímpica María del Rosario Espinoza y Janeth Alegría quienes se perfilan para ir a Londres en sus respectivas divisiones pero, hasta que no se haga oficial, puede suceder cualquier cosa.
La presión para que la Federación Mexicana de Taekwondo defina ya su equipo olímpico crece conforme pasan los días sin tener noticias. No es para menos, pues en el taekwondo recaen buena parte de las esperanzas de medalla para México en Londres. La federación se metió en un lío innecesario.
César González
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