Los taekwondistas de Corea del Sur que sueñan con ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres saben que el precio de un eventual fracaso será extremo. El orgullo de los coreanos en su deporte nacional es tal, que volver a casa sin la presea del primer puesto sería equivalente a la traición.
Tras la decepción vivida en los Juegos de Atenas 2004, cuando sólo sumó dos medallas de oro, Corea del Sur volvió con todo cuatro años después en Pekín. En la capital china, sus cuatro representantes se convirtieron en campeones olímpicos.
Kim Sei-hyeok, mánager del equipo nacional de taekwondo, dijo a Reuters que cualquier cosa por debajo de cuatro medallas de oro en Londres sería un duro golpe para el orgullo de Corea del Sur en lo relativo al deporte.
"El taekwondo es nuestro deporte nacional, se originó en Corea, por lo que nos encontramos bajo una fuerte presión para conseguir muchas medallas de oro", dijo Kim en el centro nacional de capacitación.
"Es natural para nosotros ganar medallas de oro, vamos a ser tratados como traidores si no lo hacemos, eso es lo que nuestros medios de comunicación dicen", agregó.
CRECIMIENTO
El taekwondo, cuya traducción podría ser algo así como "el camino del puño y el pie", disfrutó de un gran aumento en su popularidad tras ser un deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, y se convirtió rápidamente en una de las artes marciales más practicadas en el mundo.
Pese a los pedidos para que se revise el lugar que ocupa este deporte en el programa olímpico debido a su complicado sistema de calificación y quejas sobre su falta de acción, Kim dijo que el taekwondo ha entrado bien en los Juegos debido a su creciente internacionalización.
"Tenemos más de 200 países miembros en todo el mundo", sostuvo Kim.
"En cuanto a los Juegos Olímpicos se refiere, 52 países miembros participaron en Atenas, 54 en Pekín y habrá 53 países miembros en los Juegos Olímpicos de Londres", relató.
Las nuevas normas, destinadas a proteger a los competidores,
podrían hacer que los sean combates más espectaculares, y Kim dijo que los surcoreanos sacarán el máximo provecho de los cambios.
Anteriormente, las patadas en la cabeza -que valen tres puntos-, tenían que impactar con fuerza para que el marcador corriera. Pero en Londres, a un competidor se le otorgarán los puntos tan pronto como cualquier parte de su pie toque la cabeza de su oponente, independientemente de la potencia del impacto.
"Nuestra estrategia será ceder los golpes de un punto a nuestros rivales y en su lugar intentar conseguir los tres puntos", dijo Kim.
"No vamos a renunciar a dar patadas al cuerpo, sino que nos esforzaremos en dar patadas al rostro de nuestros adversarios con potencia, esa es nuestra táctica y estrategia", destacó.
Hwang Kyung-seon prioriza el trabajo para mejorar su patada, Cha Dong-min se centra en el momento ideal para golpear y Lee Dae-hoon se enfoca en la velocidad de desplazamientos.
Kim dijo que la fuerza bruta era la clave.
"Para seguir siendo una potencia en el taekwondo a nivel mundial nuestro lema es 'primero la fuerza física, la habilidad llegará'", señaló, y agregó que los deportistas olímpicos podrían ser llevados al límite en trayectos largos a una mayor altitud para lograr una gran resistencia.
"Necesitamos un fuerte poder espiritual basado en la fuerza física", destacó.
La competición de taekwondo en los Juegos de Londres será del 8 al 11 de agosto.
(Editado en español por Javier Leira)
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