El taekwondista español de la categoría de 80kg Nicolás García-Hemme, que representará a España en los próximos Juegos Olímpicos de Londres, es consciente de lo que supondría subir al podio de la capital inglesa, una circunstancia que le cambiaría "la vida", debido a la repercusión que tendría.
"No creo que se pueda saber lo que es conseguir una medalla hasta que no la tienes colgada, pero estoy totalmente seguro de que me cambiaría la vida. Sería lo más grande, pero ahora lo importante es tener los pies en la tierra y seguir con la preparación y el trabajo duro", ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press.
El canario, bronce en el último Europeo de Manchester, desmenuza las tareas que lleva a cabo en su día a día: "Estoy haciendo mucho hincapié en el estudio de los rivales que me voy a encontrar, pues las 16 plazas ya tienen nombre y apellido. El trabajo psicológico ahora es fundamental para que el 'boom' mediático y las presión de unos Juegos no me pasen factura el día de la competición".
"Mi peso va a ser bastante disputado, ya que no hay un favorito claro. El azerbaiyano y el italiano --al que derrotó por 10-4 en el último enfrentamiento-- son huesos duros, pero no serán los únicos. Todo depende del sorteo y hay que estar preparado para cualquier situación", analiza.
Por otro lado, Nico alaba la buena salud del taekwondo español. "Tanto Joel (González), como Briggitte (Yagüe) y yo somos medallistas mundiales y europeos en este ciclo Olímpico. Joel ha ganado dos europeo y dos mundiales en los últimos cuatro años y Briggitte es la única taekwondista de la historia que ha ganado tres campeonatos del mundo. Aspiramos a todo y vamos a hacer todo que esté en nuestra mano por traernos una medalla", zanjó.
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